martes, 23 de agosto de 2016

Review - Miraculous: The Adventures of Ladybug and Chat Noir

Estoy seguro de que has oído hablar de este "anime". Si frecuentas el internet es muy probable que te hayas topado con estos chicos en forma de fanart, fanfiction, cosplay, y todo tributo imaginado por el hombre relativo a esta serie, y si eres un adulto que puede tener o no un interés por la animación y no haya visto esta caricatura te preguntes: ¿Pero qué rayos es esto?. Al menos ese fue mi caso, y estoy aquí para contarte más o menos mi experiencia con este show.

"Miraculous: Ladybug", también conocida como "Miraculous: The Adventures of Ladybug and Chat Noir", o como se le llama en español, "Prodigiosa: Ladybug" por razones que van más allá de mi entendimiento (tal vez no quisieron ofender a grupos católicos, qué sé yo...), es una serie de acción y comedia de superhéroes que toma prestados muchos elementos tanto de su propio género como de la animación japonesa, específicamente el género "Chica Mágica", donde la heroína es acompañada por un adorable ser sobrenatural que le da poderes especiales para que esta sea capaz de salvar el mundo, mientras que intenta vivir una vida normal.

¿De qué va la serie? Pues acabo de decirlo: Chica normal, mascota adorable, superpoderes, etc., pero para ser más específicos, esta serie tiene como protagonista a Marinette Dupain-Cheng, una adolescente francesa con raíces chinas que vive con sus padres en una panadería de la cual son dueños. Ella tiene una doble vida en la que, siendo Ladybug, defiende la ciudad de París de Hawk Moth, un hombre malvado que se aprovecha de la miseria humana para convertir a sus víctimas en sus secuaces con dos únicos objetivos: cumplir los caprichos que los hicieron miserables en primer lugar y obtener los Miraculous, los accesorios que permiten a nuestros héroes transformarse. Ladybug, sin embargo, no está sola, a su lado pelea Chat Noir, un chico altanero que ama tanto a Ladybug como decir chistes malos. Cómo adolescente, Marinette tiene como mejor amiga a Alya, una blogger de casi tiempo completo; y de enemiga tiene a Chloe, el peor ser humano de la tierra y la razón por la que al menos dos tercios de los villanos de la serie ocurrieran en primer lugar. Marinette también está perdidamente enamorada de Adrien, un chico que hace de modelo de revistas y es en secreto Chat Noir, a quien ella a duras penas acepta como amigo.

Miraculous no tendrá los personajes más complejos de la tierra, pero se sienten lo bastante humanos como para que te importen (menos Chloe), y si bien la vida de adolescente de Marinette es pasable en términos de entretenimiento, las secuencias de acción están animadas a la perfección. De hecho, uno de los puntos fuertes de esta serie es su animación de personajes. Los dibujos de fondo son agradables y todo, pero son las expresiones de los personajes, sus movimientos, lo que hacen que valga la pena ver este show.

Aspecto que puede ser positivo o negativo dependiendo de tu punto de vista, es cómo la caricatura repite elementos tanto del género Chica Mágica como el de Superhéroes, de hecho, se puede describir como "Superman con Sailor Moon" o viceversa. Es gracioso y también frustrante ver que ni Marinette ni Adrien se reconocen entre sí como Ladybug o Chat Noir, a pesar de lo obvio que son sus disfraces, en especial el de la chica, quien ni se molesta en quitarse las coletas dobles y sin embargo sigue siendo un misterio cual es su verdadera identidad. Lo que lo hace aún más ridículo es el hecho de que Marinette está enamorada de Chat Noir pero él está enamorado de Ladybug, lo que hace un triángulo amoroso que se sostiene con dos patas. Yo en particular lo encuentro hilarante, pero esa es opinión personal.

Lo único con lo que realmente no estoy conforme sobre esta serie es cómo desarrolla su narrativa. Todos los episodios comienzan con un problema en la vida de Marinette, que eventualmente escala hasta convertirse en un problema de Ladybug que se convierte en una moraleja para Marinette, cosa que no estaría mal si no fuera porque los episodios no solo están en desorden, sino que son totalmente inconsecuentes entre sí, salvo por el último episodio, que hay que agregar ¡es el primero de toda la serie! Es como si todo el show fuese el relleno de un anime que todavía está por publicarse. Además, hay momentos en el show que tienen potencial desperdiciado a la hora de contemplar algunos de los superpoderes que tienen los supervillanos o las circunstancias que los rodean, pero que no pasan del Status Quo previamente mencionado.

Fuera de eso, puedo recomendar a cualquiera interesado en la animación que le eche un vistazo a Miraculous: Ladybug, aunque sea unos dos o tres capítulos antes de decidir subirse al tren del hype. Como dije, la comunidad es grande y el amor también, pero como todo en la vida, esta no es una serie que vaya a gustarle a todo el mundo. Es diversión pura e inofensiva, pero en su estado actual a la trama le falta mucha sustancia. Si ese no es tu tipo de interés, es mejor que te asomes por otro lado, para los demás, ¡entren que caben cien!

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